El huerto ecológico ha sufrido un nuevo ataque, tal vez a causa de una cercana reunión sindical que debió producir vibraciones tan perturbadoras que los efluvios de Eolo llegaron hasta aquí para tumbar Berenjenas y Pimientos que inocentemente todavía no habían sido encañados.
Pero no siempre vence el sindicato maléfico. De momento las judías van muy bien, se ven comestibles, pero nos resistimos cada día a cosecharlas por ver si crecen un poco más. A ver si al final se las come algún bicho hambriento. Y los tomates están también bellos y lustrosos:
Una vez encañado todo absolutamente, para prevenir a Eolo, he encontrado esta foto hermosa de la flor de un pimiento en potencia (Aristóteles):
Y, por fin, he aquí la situación actual del huerto, con las tomateras rozando ya la cumbre del Empire State Building:
Pero no siempre vence el sindicato maléfico. De momento las judías van muy bien, se ven comestibles, pero nos resistimos cada día a cosecharlas por ver si crecen un poco más. A ver si al final se las come algún bicho hambriento. Y los tomates están también bellos y lustrosos:
Una vez encañado todo absolutamente, para prevenir a Eolo, he encontrado esta foto hermosa de la flor de un pimiento en potencia (Aristóteles):
Y, por fin, he aquí la situación actual del huerto, con las tomateras rozando ya la cumbre del Empire State Building:
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