domingo, 31 de mayo de 2009

Hort del lledoner: Huerto, huerta y jardín

Un día discutíamos sobre el nombre y el concepto de huerto, huerta y jardín en algunas de las lenguas que conocemos. Aquí tenemos una muestra de qué es qué. En español, huerto es un pequeño terreno dedicado al cultivo de hortalizas, generalmente cercado; huerta una extensión mayor que el huerto, y jardín, terreno dedicado a plantas ornamentales. El diccionario de la RAE nos recuerda la etimología de ésta última: (Del fr. jardin, dim. del fr. ant. jart, huerto, y este del franco *gard, cercado; cf. a. al. ant. gart, corro, ingl. yard, patio). Como podéis ver, hay una relación interesante entre diversas lenguas para generar un vocablo en un idioma. En el caso del catalán nos encontramos con las acepciones horta, hort y jardí: las dos lenguas coinciden en otorgar significados muy semejantes a las tres palabras. En alemán, las palabras Gemüsegarten (Gemüse: verdura), Nutzgarten (Nutz: útil) y Kleingarten (klein: pequeño) se refieren a huerto y huerto familiar respectivamente. Garten es la palabra reservada para jardín.
Esta entrada queda abierta a todas las lenguas y rectificaciones que consideréis oportunas.

Diccionario RAE: Real Academia Española
Diccionari IEC: Institut d'Estudis Catalans
Wörterbuch PONS: Das Online-Wörterbuch

Hort del lledoner: Los primeros frutos

Hoy ya se pueden observar los pre-candidatos a tomate de verano y judía verde o blanca, según qué se mire. Las tomateras vistas así impresionan por su aspecto, las pilosidades y los insectos aumentados de tamaño dan sensación de monstruosidad. Por ahora parece que son las únicas plantas que se están librando de las plagas. No haré mención del ataque subrepticio de la banda organizada de caracoles a los pimientos durante mi ausencia del huerto por unos días. ¡Y yo que creí infeliz que ahora sí que íbamos bien!

lunes, 25 de mayo de 2009

Hort del lledoner: Cañas y tomates

El otro final del título tiene copyright. Por fin las tomateras ya tienen su barraca de cañas. Tres triángulos con sus correspondientes nudos de esparto y traviesas para refuerzo. A la vez que he puesto las cañas, he despuntado las plantas, quitándoles todos los brotes laterales para que sólo prospere la guía principal que hace crecer la tomatera. Las flores ya son un hecho y no una mera conjetura. ¿Todo este entusiasmo hortelano puede conformar una patología?


Hort del lledoner: Erizo

Ayer apareció con nocturnidad este erizo. Se desplaza haciendo todo el ruido que puede y sin embargo no le gustan las fotos. Al momento, se blindó debajo de sus púas y fue imposible negociar con él un acuerdo para que limpiara de caracoles el huerto. Con la llegada de este nuevo recurso, que parece ser deglute todo lo que encuentra, ahora sí que vamos bien. De hecho me han llegado noticias de que los caracoles están nerviosos.

domingo, 24 de mayo de 2009

Huerto ecológico: Judías

Tras árduas negociaciones con el líder del sindicato de babosos, que ya lo sabían todo de antemano incluso que les iba a quitar los pimientos si no respetaban otras zonas, se ha posibilitado la aparición de las primeras judías (no importa si blancas o verdes, lo importante es que engañen babosas). De momento no tenemos ni para una cucharada de paella, pero esperemos que el sindicato aquel siga interesándose sólo por el terreno baldío.

sábado, 23 de mayo de 2009

Huerto ecológico: La señal del huerto caído

Tal vez a causa del viento de anoche, o por su propio peso, o tal vez por la imprevisión ignorante del horticultor que esto escribe, el caso es que un par de tomateras de alrededor de 40 cm. de altura se habían ido al suelo en un espectáculo dantesco: el huerto en los infiernos. Ya no hablo del aburrido tema, por persistente, del ataque baboso al manjar exquisito de los pimientos. Creo que aquellas "tomateras caídas" han sido una señal, quién sabe de qué divinidad, encomendándonos una misión. Así que manos a la obra y a "encañar" (poner cañas a modo de tutores para las plantas, por si queda alguien más ignorante que yo). Además les quité esos brotecitos que había entre el tallo principal y las ramas. No sé si era el momento, pero en eso consiste la experimentación arriesgada que esta misión nos confiere. También até las plantas a las cañas con cordel de rafia, por razones obvias, y sujeté la estructura del encañado a un árbol, como medida de seguridad añadida e inventada por mi. Al final, con tanta protección, ni se podrá siquiera acceder al huerto ecológico.

jueves, 21 de mayo de 2009

Huerto ecológico: Nuevas ecografías

¡Siguen los ataques! El objetivo ha sido ahora la albahaca. ¡Cuántas tentaciones de disparar con misiles y abandonar la divisa ecológica!
No voy a ser menos, aquí está la nueva ecografía de la floración de los pimientos. En una de las ecografías se ve la sombra de un visitante, en otra se le ve ya del todo. Es un visitante amarillo con motas negras. ¿Amigo o enemigo? In dubio pro reo.


miércoles, 20 de mayo de 2009

Hort del lledoner: El mirlo observa

He descubierto a este mirlo observando el huerto desde el seto. ¿No os parece que mira de reojo? Sospecho que está calculando lo que le falta a los tomates para estar en su punto de madurez y color. Me veo pasando el día junto a las tomateras para vigilar las correrías de este pájaro.

Hort del lledoner: Floración y rebrote

Unos días después que en Huerto ecológico, las judias y los tomates apuntan lo que serán flores -algunos futuros padres muestran las primeras ecografías- mientras una mata de pimiento rebrota tras ser devorada por los caracoles, la podéis ver en las dos últimas fotos. Tendremos que revisar los calendarios y consultar a los expertos, pues el tiempo de las cañas se acerca.



lunes, 18 de mayo de 2009

Huerto ecológico: Floración de judías y tomates

Hoy tenemos una buena noticia. Han aparecido las primeras florecillas en algunas plantas de judías. También por vez primera se puede ver en las tomateras el germen de lo que serán sus flores. Han pasado exactamente 13 días desde que los plantones fueron trasplantados al huerto ecológico.

domingo, 17 de mayo de 2009

Huerto ecológico: Paz bucólica

Ayer descubrí que una hoja de berenjena también había sido del agrado de bichos que dejan rastro de mocos. Tengo oído algún negocio lucrativo con las "babas de caracol". Negocios aparte, de nuevo con método descubrí diversos bichos, aunque sólo quedó desterrada una babosa presuntamente criminal y unos caracolillos mínimos que de tan rápidos fue imposible registrarlos con las fotos. Esto de la horticultura ayuda a desterrar prejuicios sobre la naturaleza. La araña parecía observarlo todo en su paz bucólica, que en realidad es una lucha a muerte por la vida, camuflada de quietud.
En conclusión, hoy ha vuelto la calma y la paz al huerto ecológico. Esta mañana no ha habido daños por ninguna parte, e incluso una de las atacadas plantas de pimientos ha reaccionado y empieza a generar nuevos brotes. ¡Por no hablar de las tomateras! Tienen tal velocidad de crecimiento que parece que invadirán todo el huerto ecológico, y parte del extranjero, si alguien no lo remedia.

sábado, 16 de mayo de 2009

Hort del lledoner: Caracoles cazados con linterna

Viernes 15 de mayo. A las 21.00 h se detiene el goteo y voy hasta las matas de pimiento a la búsqueda y captura del caracol, aún no es de noche pero ya no hay sol y sí humedad. Al pie de la mata a la que el día anterior le habían roído las hojas, encuentro un pequeño ejemplar de apenas un centímetro. Imagino que estaría preparándose para entrar en acción y sin pensarlo dos veces me abalanzo sobre él, lo cojo con dos dedos, lo miro ¿a la cara? y lo envío a otro alojamiento rural con vistas. Se acabó el problema.
A las 23.00 h decido volver. Tras debatir conmigo mismo si era adecuado servir cerveza nacional o de importación a caracoles, sin entrar a considerar si estos tenían la edad legal para tomar alcohol, tomo mi linterna-dinamo-de-oferta y me voy a la caza y captura del caracol. Allí había una concentración -silenciosa- de caracoles recorriendo los tubos del goteo que riegan el seto de cipreses, desde los cuales se desplazaban siguiendo el rastro del agua hasta el linde del huerto, ¡hacia los pimientos! Ahora ya estaba claro: salían del talud de piedra, iban al goteo y de allí al huerto. Ensimismado en la operación, no advierto que mi ir y venir, linterna en ristre a horas intempestivas, ha despertado la curiosidad de los vecinos, que dudan entre llamar a la policía o a las autoridades de salud mental cuando me reconocen.
Solucionados los asuntos vecinales, recojo entre diez y doce ejemplares de tamaños variados y les ofrezco "realojarse". Mi huerto está limpio de caracoles.
Esta mañana he comprobado satisfecho que mis pimientos han resistido la noche y que no hay rastros de babas.
He aislado el huerto del seto evitando que se junten las humedades de los riegos, he levantado un pequeño caballón delante de los cipreses y otro al final del huerto, es una franja de tierra polvorienta y seca que parece que no les gusta demasiado a los caracoles y babosas.

Huerto ecológico: Babosa

La excursión nocturna con linternas a las 23:30 no tuvo éxito. ¿Demasiado pronto? No sé si lo tuvo la línea Maginot, porque pudo ser que el enemigo no estuviera fuera ¡sino dentro! El hecho es que esta mañana he comprobado que la segunda planta de pimientos había sido segada como se puede ver en las fotos. El enemigo ya la había visitado la noche anterior para degustar una hojita y acariciar suavemente el tronco, parece que con eso quedó saciado, pero no perdió la memoria puesto que, a pesar de tener otras plantas de pimientos más cercanas, volvió a la misma planta para terminar su festín. Debe pertenecer a un sindicato cartesiano porque, además de tener memoria, es metódico.
El caso es que esta mañana, al ver que la línea Maginot estaba intacta, he procedido con las mismas armas y he retirado metódicamente una a una las piedras situadas alrededor del sector "pimientos", y finalmente allí estaba el interfecto presunto, que ha quedado retratado para la posteridad: una babosa solitaria que no medía más de 2 cm. Mejor no decir lo que ha ocurrido con ella.
No hay que bajar la guardia todavía, ¿y si no hubiéramos dado con la causa o con todas las causas? ¿Qué nos depara el futuro? ¿Es bueno ser cartesiano siendo agricultor? Obviamente para la babosa no es bueno...


viernes, 15 de mayo de 2009

Huerto ecológico: ¡A las barricadas!

He construido una línea Maginot contra los bichos que acechan los pimientos. Sí, sí, ya sé que al final no sirvió de nada, ¿cómo vamos a poner puertas al campo? Pero a ver qué pasa. Ahora después de tomar un café saldré con nocturnidad y linterna a cazar asaltantes que tal vez estén atrapados en la trinchera y los rociaré con café y cerveza. ¡Pobrecitos bichos! Bueno, al menos es deliciosa cerveza alemana...

Sabios: Mariano Bueno planifica el huerto

Estos son algunos de los videos en los que nos hemos inspirado, pero siempre reinterpretando e inventando:



Hort del lledoner: Caracoles

He encontrado los rastros de la baba de los caracoles: cristalizada y brillante al sol. Acabo de leer que los caracoles están especializados en esconderse durante el día y "atacar" por la noche. Favorecen sus salidas la lluvia y el riego, sólo cesan con el frío o con la sequedad extrema del verano. Hay una propuesta interesante que consiste en la recogida directa de animales por la nohe, cuando el huerto es pequeño. Linterna en ristre y a la caza. Varios foros insisten en el uso de la cerveza, un ejemplo: "Vierte un poco de cerveza en una taza y entiérrala dejando su parte superior sin cubrir. Les atrae el olor, caerán dentro de la taza y se ahogarán". ¿...? Esta noche probaré la caza directa y a ver qué pasa.


Hort del lledoner: Plantas de pimientos devoradas

Aquí también se ha producido el primer ataque y ha comenzado por los pimientos. De una planta sólo queda el tallo. Hay tres afectadas: una sin hojas a la que solamente le queda el tallo, una con el tallo roído y la tercera con algunas hojas roídas. Las tres plantas están en el extremo del huerto. ¿Serán caracoles? ¿Si fuese así sería suficiente con los posos del café como recomiendan algunos foros? Habrá que seguir a la espera y localizar de manera más segura al "depredador". Voy a rodear con café una planta y a observar qué ocurre.

Huerto ecológico: Ataque al pimiento

Y llegó lo que tenía que llegar. Había leído en un blog que la primera medida que habría que adoptar era la protección del huerto contra todo bicho viviente, y pensé que con las piedras sería suficiente, pero no ha sido así. Hace unos días una planta de pimiento sufrió un ataque y fue segada por la mitad. Ahora hay también una segunda planta de pimiento cuyo tallo y alguna hoja ha sido como roída. Creo que debe ser un caracol, pero no lo he pillado in franganti... todavía. He puesto en las fotos los desperfectos. A ver si alguien sabe identificar al causante, mientras tanto estamos alimentando a amantes del manjar que suponen los tallos de las plantas de pimiento. Creo que me voy a agenciar una tela metálica... Estoy pensativo...

Huerto ecológico: El riego por goteo

Después del trasplante de los plantones, procedí a la instalación de un sistema de riego por goteo como se puede ver en las fotos. Incluso he puesto llaves de paso para cada uno de los cuatro sectores del huerto. De momento está conectado al sistema general de riego del jardín, pero en cuanto consiga un programador a buen precio independizaré el sistema de riego del huerto.

Hort del lledoner: Riego

5 de mayo. Una vez trasplantadas las matas de pimientos italianos, judías blancas, tomates de verano y berenjenas, había que regarlas. No tenía en el momento ningún sistema de riego, así que opté por hacerlo a la caída del sol. Una pequeña cantidad alrededor de cada planta y después una lluvia general por todo el huerto. Al cabo de seis días las plantas no se habían desarrollado de forma óptima. Para empeorar la situación el día 10 no se regó por lo que el día 11 aparecieron algunas de ellas marchitas, las peores eran las de pimiento. Decido por tanto ponerme a diseñar e instalar un sistema de riego por goteo. Organizo cuatro recuadros de 150 x 40 cm. que conecto a la red intercalando llaves de paso. A partir de la planta central establezco salidas de agua cada 30 cm. He utilizado válvulas de 3,5 l. a la hora y programo un riego diario de 30 minutos. El aumento de la temperatura diurna hace que cambie a una hora diaria de riego. Aquí podéis ver unas fotos del goteo.

Marinahort: Las plantas

El 05/05/2009 procedimos a la compra y trasplante de los plantones de berenjenas, pimientos verdes, tomates y judías verdes redondas. Compramos lo que había disponible a un precio de 0'25€ por plantón. 24 plantas para proceder a un cultivo intensivo que impida la proliferación de malas hierbas. También 4 plantones de albahaca estratégicamente distribuidos para que, según nos dice alguna persona experta local, ahuyente determinadas plagas. Ya están en el huerto ecológico. No sabemos si fue un error transplantar a las 10:00 h y regar mediante una lluvia fina inmediatamente después. En general las plantas resistieron bien, no así las hojas de las plantas de judías verdes que se han ido cayendo. Tal vez se quemaron por el efecto del sol aumentado por las gotitas de agua sobre la superficie de las delicadas hojas. Una planta de judías verdes que fue plantada aparte en una maceta, y que no sufrió este riego matutino, no presenta los daños mencionados.
Estas son las plantas:



Huerto ecológico: La preparación del suelo

Dos semanas antes de hacer el primer trasplante de plantones, empecé a preparar el suelo del huerto ecológico. Había leído algunos blogs al respecto y casi ninguno se ajustaba completamente a las posibilidades que ofrecía mi jardín.

La primera decisión era la relativa al tamaño del huerto. Algunos consejos hablaban de 6x1'5 m con el objeto de configurar cuatro cuadrantes de 1'5x1'5 de tal modo que se pudiera llegar a todos los rincones del huerto sin tener que pisarlo. ¡No tener que pisar el huerto resultaba importantísimo según todos los sabios! Como no tenía espacio para tantos metros, y como tampoco tengo idea de cuánto trabajo añadido van a proporcionar los trabajos del huerto, opté por experimentar con un tamaño de 3x1'5 m.

Establecido el tamaño, hubo que decidir la orientación del huerto. Como hay que "encañar", eso es, disponer tutores por los que algunas plantas deben ser guiadas en su camino hacia arriba, había que evitar que un lado estuviese siempre expuesta al sol y la otra siempre a la sombra. Así pues, los 3 metros de longitud del huerto irían de este a oeste, por las limitaciones del jardín, y dispondría posteriormente los "encañados" de norte a sur, con lo que el sol deberá llegar a casi todas partes en su decurso diario.

Marqué en el suelo el espacio que ocuparía el huerto ecológico y me dispuse a los trabajos de transformación del suelo. Inicialmente el suelo estaba duro, tras décadas de ser pisado, y con un color blanquecino. Casi no había más opciones que procurarse un pico y una pala para empezar a trabajar, y presumía que mi zona lumbar peligraba en el intento y, con ello, el futuro del huerto ecológico. Afortunadamente conseguí una magnifica cultivadora eléctrica de jardín por 60€ (se puede ver en las fotos) con la que fue posible realizar el trabajo de roturar la tierra hasta una profundidad de unos 30 cms, eliminando además todas las piedras que fueron apareciendo. Cuatro pasadas con la cultivadora fueron suficientes para observar cómo la tierra mullida había aumentado su volumen sobresaliendo unos 20 cm por encima del anterior nivel del suelo. A continuación añadí dos sacos de compost, cada uno de unos 20 litros, y los mezclé con la tierra de nuevo con la cultivadora. Finalmente añadí unos 15 litros de estiercol de caballo que casualmente llegaron a casa. Todo fue revuelto mediante la cultivadora, de modo que el resultado fue que la tierra sin piedras había aumentado tanto de volumen que ahora estaba unos 30 cm por encima del anterior nivel del suelo. La nueva tierra tenía un aspecto muy suelto, esponjoso, de color oscuro y con mucha capacidad para retener la humedad.

Para evitar que la tierra se desparramara por el jardín había que sujetarla de modo que no invadiera espacios que no le correspondían. Tampoco quería hacer nuevas inversiones para resolver esta situación, de modo que recurrí a unas piedras sobrantes que ya estaban en el jardín (se pueden ver en las fotos). Primero amontoné dentro de sus límites toda la nueva tierra mediante una pala. Después dispuse las piedras en el perímetro del huerto ecológico un poco enterradas en el mismo, pero sobresaliento unos 20 cm sobre la superficie general del jardín. Las sujeté con unas estacas (se puede ver en las fotos) para que no cayeran dentro del huerto. Elaboré las estacas a partir de ramas que había guardado tras la poda invernal de jacarandás, que producen unas ramas largas, estrechas y muy rectas. Ya estaban suficientemente secas. Una vez asegurados los límites del huerto, distribuí homogeneamente con la pala la tierra en su nuevo lecho que casi parecía un sarcófago. Al final tras el efecto de las piedras, no calculado previamente, la superficie útil de huerto ecológico quedó en 2'8x1'2 m. Estuvimos bromeando con la nueva tumba que teníamos en el jardín, de la que esperábamos que surgiera toda la vida posible. Estos trabajos me llevaron una semana, y durante la semana siguiente me dediqué a mantener húmedo el huerto ecológico mediante una fina lluvia diaria al anochecer, hasta que llegó el momento del transplante de plantones.

Huerto ecológico: Los comienzos



jueves, 14 de mayo de 2009

Marinahort: Los orígenes

La idea nos había tentado largamente y al final la convertimos en realidad. Desde el día cinco de mayo de 2009 tenemos en marcha nuestros huertos ecológicos: "Hort del lledoner" y "Huerto ecológico". Ese día madrugamos para llegar al mercado a la hora en la que la gente del campo hace sus compras. Ya teníamos preparado el suelo, y a media mañana habíamos trasplantado en nuestros huertos plantones de berenjenas, judías verdes, tomates y pimientos.
Son dos huertos casi idéntidos en tamaño y orientación, pero cada uno está en el jardín de la casa de cada cual, ambas en la costa mediterránea de la provincia de Alicante (España). El suelo es montañoso, a la vista tenemos el mar, las temperaturas son muy suaves en invierno y es tan difícil como raro que lleguen a cero grados, aunque en ocasiones las montañas cercanas acumulan nieve. Sufrimos calor en agosto con alguna semana por encima de los cuarenta grados, llueve torrencialmente a finales del verano u otoño por el conocido fenómeno de la "gota fría", y solemos tener también una primavera lluviosa. Siempre disfrutamos de muchas horas de sol.
Somos dos perfectos novatos, tal vez uno más que el otro, y sólo pretendemos relatar aquí nuestras vicisitudes.